viernes, 6 de abril de 2012

EL PODER DE LA FOTOGRAFÍA


Nos trasladamos a 1880, Chicago. El flujo de inmigrantes escapando de condiciones difíciles en busca de una oportunidad procuce vértigo. Las abrumadoras cantidades de nueva población que va llegando hacen que se genere un problema de espacio y por consiguiente, un problema urbano.
Las viviendas se encuentran en precarias condiciones de insalubridad y las basuras invaden las calles, el sistema de tránsito resulta bastante poco adecuado si exigimos unas condiciones mínimamente humanas. Para colmo, el agua no es potable y la cólera y la fiebre tifoidea son unas constantes. Por su parte, el delito aumenta conforme lo hace la población. Como acompañante de todos estos fenómenos la gente está en el paro, los niños explotados y las viviendas sobreocupadas.





Jacob August Riis, un reportero policial que tiempo atrás había vivido en unas condiciones semejantes comienza a escribir sobre la situación. Muchos le acusan de exagerar en sus escritos y entonces decide salir con la cámara. Será una pieza clave en el inicio del fotoperiodismo, revelando esta injusticia social a través del novedoso artilugio.



Riis será considerado un pionero en este estilo de contar noticias haciendo una crítica por medio del arte, pues sus fotografías cuentan asimismo con un apreciable gusto estético. Además de todo esto es de los primeros en utilizar el flash y por ello es por lo que también se le considera uno de los importantes de la fotografía.



El resultado de su búsqueda se materializa en un fotodocumental con la intención de llamar la atención de los aucaudalados como única fuente de solución al problema, en lugar de buscar la atención del gobierno, pues sabe que estos últimos, lejos de no hacerle caso, le harán la tarea más difícil. De este modo pretenderá sensibilizar al sector privado de manera que se pueda llegar a una inversión por parte de éste y así poder construir infraestructuras con préstamos suficientes para lograr que los habitantes de los tuburbiales vivan de una manera digna.





“Una imagen vale más que mil palabras” y la reacción de la gente al ver estás fotografías lo confirma, pues tras pasar unos años de la publicación, las reformas llegarán a convertirse en el primer tema pendiente de actividades del gobierno.






Así es como la fotografía se transforma en un poderoso medio para cambiar situaciones difíciles.

1 comentario:

  1. http://video.nationalgeographic.com/video/player/media/peru-boy-allard/peru-boy-allard_480x360.jpg

    1981. Un niño de siete u ocho años sale a trabajar como pastor de su rebaño, al igual que otros tantos en la ciudad donde vive, sin saber que la mala suerte le iba a dedicar una sonrisa cuando un coche atropelló a seis de sus ovejas y, sin detenerse, se dio a la fuga. Ésta imagen fue tomada por William Albert Allard, fotógrafo del National Geographic, incluyéndose en la edición de 1982 en el artículo "The two souls of Peru". Tal fue el impacto de esta fotografía que la Sociedad National Geographic comenzó a recibir donaciones destinadas a las ovejas de este niño, llegando a recaudar hasta 7000 dólares. Definitivamente, el poder de la fotografía puede llegar a unos extremos que ni siquiera el propio fotógrafo podría haber imaginado. Aquí dejo una frase del propio fotógrafo ante la noticia:

    “Sé que mis fotografías han entretenido a la gente a lo largo de los años. Pero ésta ayudó realmente a alguien, y eso me marcó. Como fotógrafos, siempre estamos tomando fotos. Con ésta tuve la oportunidad de devolver”

    Carolina Larrazabal

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